Dale a tu hogar un toque personal

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Oficinas

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Trabajar con éxito desde casa no significa necesariamente que haya que crear un espacio de oficina completamente separado para hacer frente a tu trabajo de 9 a 18. Incluso si no tienes una habitación entera para dedicarla a una oficina en casa, puedes crear un espacio de trabajo que te permita ser productivo y creativo durante tus horas de trabajo y que te permita ordenar sin problemas para disfrutar de tu hogar durante tu tiempo libre. Si te preguntas cómo lograr esa configuración, no busques más que los ocho consejos que te damos a continuación.

1. Evalúa tu espacio

Antes de determinar dónde instalar tu espacio de trabajo casero improvisado, deberás evaluar tu casa según dos criterios, señala la diseñadora Ashley Danielle Hunte, de Style Meets Strategy. Hunte dice que, en primer lugar, es importante saber en qué parte de la casa te sientes más productivo. En segundo lugar, también es clave considerar cómo puedes maximizar la función de los espacios existentes en tu casa, como un rincón de la cocina o un dormitorio de invitados.

2. Considera tu forma de trabajar

Una disposición en casa que satisfaga a tu jefe o a tu compañero de piso puede no ser la que mejor se adapte a tus propias preferencias de trabajo. Ten en cuenta tus necesidades y hábitos específicos a la hora de decidir cómo organizar tu espacio. ¿Te has parado a pensar en cuál es tu visión del trabajo alegre? Piensa si te ves como un escritor solitario en el sofá o como un anfitrión de reuniones virtuales utilizando un escritorio de pie con una cámara. Sólo entonces podrás avanzar en las decisiones de disposición. Una vez que entiendas el papel que te ves a ti mismo en tu día de trabajo, puedes crear un espacio en torno a cómo apoyarlo.

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3. Empieza por lo pequeño

En este sentido, se aconseja a las personas que consideren incluso los lugares más pequeños de la casa como posibles áreas de trabajo. A veces, un buen rincón puede ser la zona perfecta para crear un área designada para trabajar desde casa. Acepta el reto de transformar un espacio pequeño y supera tu nivel de creatividad.

4. Mantén la organización

Si te instalas en una habitación que se utiliza para varios fines, no dejes que tu puesto de trabajo domine el espacio. Por ejemplo, si decides trabajar en el comedor, si te organizas y te mantienes en una zona, podrás asociar esa zona específica con el trabajo y la productividad, mientras que la otra zona es para comer.

5. Hazlo especial

Además, si trabajas en un lugar que tiene varios propósitos, intenta separar el trabajo de la vida cotidiana con este truco. Si utilizas un espacio compartido, como la mesa de la cocina, para trabajar, crea un ritual diario en el que limpies la mesa después de desayunar y traigas tu ‘material de trabajo’. Por supuesto, no es necesario que sea un proceso demasiado extenso, sino que son los rituales sencillos los que marcan la diferencia. Esto puede ser mover tu planta favorita del alféizar de la ventana para que se siente a tu lado, coger una foto enmarcada del mueble de la televisión y ponerla al lado de tu portátil, o preparar la taza de té que sólo guardas para las horas de trabajo.

6. Muévete

Si te preguntas cómo guardar exactamente todos los elementos esenciales de tu trabajo de forma que también te facilite la limpieza cuando lleguen las 5 de la tarde, te ofrecemos una solución. Haz que tu almacenamiento sea fácilmente contenible y movible. Una caja de archivo pequeña y portátil es un magnífico hogar para los papeles. Recomendamos las que tienen tapa y asas. Son fáciles de trasladar y guardar en un armario cuando terminas el trabajo del día, y tener la tapa significa que verás menos el desorden visual de los grupos de papeles. Todos ganan.

7. Piensa en vertical

Incluso si trabajas en un pequeño rincón en el que no caben muchos muebles, puedes trabajar para maximizar tus capacidades de almacenamiento y organización. Utiliza el espacio vertical de forma inteligente. Un organizador de archivos montado en la pared es una gran manera de organizar los papeles por proyecto o categoría, especialmente para los artículos que se utilizan activamente. Elige un color que se mezcle con el de tu pared para minimizar el ruido visual.

8. Elige la mesa adecuada

Aquellos que prefieren trabajar desde el sofá pueden ser felices comprando una mesa en forma de C, que puede tener una doble función cuando se relaja o se entretiene. Las mesas en forma de C son estupendas si se trabaja con un portátil. Se meten perfectamente debajo del sofá y, a veces, sobre el brazo, y pueden actuar como «escritorio». Cuando no se utiliza la mesa como escritorio, se puede usar como mesa para bebidas o como mera decoración.